Arveja China 荷蘭豆

Arveja China 荷蘭豆 (hé lán dòu)

¿Qué es eso?

Cuando estás en un supermercado chino, ¿te has fijado alguna vez en un tipo de habichuelas que son más anchas y planas como si hubieran sido aplastadas por el dedo de dios?

Esta verdura se llama Arveja China. Los ingleses la llaman “mangetout” que quiere decir en castellano “comer todo”. Evidentemente este nombre proviene del francés, aunque muchos también la llaman “snow pea” (guisante de la nieve), quizás porque se cultiva al principio del año después de que la nieve desaparezca y es una planta muy resistente a las  bajas temperaturas y a la superficie helada, con escarcha o incluso nieve.    

Curiosamente, su nombre chino se puede traducir como “guisante holandés”. Dicen que fueron los holandeses los que llevaron esta planta a Taiwán tras su conquista de la isla en el siglo XVII. Este dicho se refleja en el “Cronógrafo Taiwanés” escrito durante los primeros años del reinado del emperador Qianlong (1735-1786): “el guisante holandés se cultiva en Holanda. Se puede comer como verdura cuyo color es verde vívido y sabor fragante y tierno.”

Hace aproximadamente 12.000 años esta planta ya empezó a aparecer en la zona fronteriza entre Tailandia y Birmania, pero realmente echó raíces en el sur de Europa en la costa mediterránea.

 En la gastronomía china, es común que se cocine en el wok con unos dientes de ajo, una cuchara de aceite y una pizca de sal para saborear su textura crujiente y su color verde claro y brillante. Se come toda la planta (de donde viene el nombre francés). Hay que quebrar el tallo que une la vaina a la planta y tirar hacia el lado de la punta de la vaina para sacar la nervadura pero sin extraer los guisantes.

Receta: Arvejas chinas con longaniza pascua 

荷蘭豆炒西班牙臘腸

Ingredientes básicos:

-250g de arvejas chinas                         

-1 longaniza de pascua

-1 diente de ajo                                      

-1 cuchara de aceite de girasol

-una pizca de sal

1. Lavar las arvejas chinas, quitar los tallos y la vaina.
2. Trocear el ajo y la longaniza en láminas.
3. Echar las arvejas en agua herviendo durante 30 segundos, sacarlas y secarlas en el chino.
4. Calentar la sartén (o mejor un wok) con una cucharada de aceite de girasol a fuego rápido. Echar la longaniza para que salga su jugo, y después de dos minutos echar un diente de ajo. Dar varias vueltas rápidamente.
5. Echar las arvejas chinas en la sartén junto con los dos ingredientes, poner una pizca de sal, y dejar cocinar durante un minuto a fuego rápido.
6. Emplatar con todos los ingredientes. ¡A disfrutar! 

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