【交通工具上的和尚鸚鵡】
Las cotorras
en el transporte público
西班牙人的口舌發達,肺功能更是一流。 觀乎那些在各種交通工具上高談闊論的人們,他們仿佛不用呼吸,全程聲音高亢嘹亮,整個車廂內一片熱鬧,你一言,我一語,百里外也能清晰聽見。說到激動處,下顎往往一挺,強瞪雙目,拉長嗓子,像一隻八哥。
常常來西班牙觀光的日本人來到這兒應該是滿困惑的。他們看到西班牙人用手機大聲叫駡,要不直接把音樂放個震天價響,視旁人如無物的時候,他們會說這是一種熱情奔放的表現嗎?
最近I-PHONE和PLAYSTATION開始流行起來,看到那些青少年沉迷遊戲中,其聲浪與高談闊論的嗓門彼此跌宕交匯,那該是一種世俗的鬥牛風情吧?
日本人喜歡佛朗明哥舞,他們專程來到北半球的另一面,當然不該上劇院看那些高價票的表演啦。隨便找一輛火車,你一定會聽到有人用手拍拍子,接著是一陣低啞的鳴叫,如一把脫線的小提琴,拉著那嘶啞的曲調。那幾個聚在一起的西班牙籍的吉普賽人也不嬉場,眉頭如磁鐵般深鎖,雙目緊閉,舉頭手足散發一種街頭媚態。當然,這種表演猶如鬼魅,加上水準不一,我相信不是每個人都能欣賞。
La lengua de los españoles está muy desarrollada, y su función pulmonar es también de primera clase. Solo hay que echar un vistazo a la gente en cualquier medio/ de transporte público y comprobar cómo entran en cualquier tipo de debate con mucho gusto. Aparentemente no les hace falta respirar y son capaces de mantener su resonante fuerte voz durante todo el trayecto. La sensación festiva está alta en todos los rincones del vagón o del autobús. Una palabra por aquí, otra por allá, se oyen desde lejos de cien kilómetros. Cuando uno habla de un tema apasionante, levanta la mandíbula, los ojos ampliados mirando con fuerza y la voz súper alargada, se aparecen a una cotorra.
Los turistas japoneses que visitan a España a menudo deben
estar bastante perplejos. Cuando ven a los españoles echando una bronca de voz
alta por teléfono o directamente poniendo música atronadora como si la persona
sentándose a su lado no existiese, ¿pensarán que esto es simplemente un
rendimiento apasionado nacional?
Últimamente el i-phone y playstation entran en moda, resultando
en que los adolescentes se revuelcan en los juegos. En cuanto el zumbido de los
juegos hace eco y se reúnen con el de las discusiones de la muchedumbre, ¿se
podrá considerar el estilo de un espectáculo taurino trivial?
A los japoneses les gusta mucho la danza de flamenco. Si
tienen que hacer un viaje especial al otro lado del hemisferio norte, ¡por
supuesto no deben ver las actuaciones del teatro pagando unos precios del
billete altísimos! Se puede coger fácilmente un tren en el que se oyen los
golpes de la mano, seguidos por unos gritos roncos y bajos como un violín cuyo
piolín está suelto, resultando en unas melodías ronquitas. Varios gitanos de
nacionalidad española que están allí tampoco tienen miedo de nada, frunciéndose
el ceno como imán, cerrándose los ojos, y levantándose la mano; de la cabeza al
pie se difusa un encanto callejero. Eso sí, este tipo de espectáculo se actúa
como un fantasma con diferencia en niveles. Creo que no todo el mundo sabe
disfrutarlo.